En Suiza se montó un viaducto para reducir las emisiones de dióxido de carbono y permitir el cultivo de algas en áreas urbanas. La estructura, colocada sobre una pequeña autopista, sirvió como pasarela para peatones y ciclistas.
El proyecto, llamado Culture Urbaine (cultura urbana), fue diseñado por The Cloud Collective. Se instaló en un carretera de Ginebra con motivo del Festival de Villes et Champs, que se enfoca en la convivencia de lo urbano y lo natural.
Las algas cultivadas no sólo permiten filtrar el aire, sino que también se las puede utilizar como biomasa combustible e incluso como materia prima para productos cosméticos y alimenticios.
Según sus desarrolladores, la instalación demuestra la posibilidad de
producir alimentos en un entorno urbano, conservar un espacio verde y
reinterpretar las estructuras existentes.“Intentamos probar que incluso
las zonas de autopistas pueden tener un papel importante en la
producción de alimentos y biomasa” se destaca en la explicación del proyecto.
La instalación consistió en un sistema cerrado de tubos transparentes
conectados a bombas de agua. Éstas, que funcionaron gracias a la energía
proveída por paneles solares, hacían circular el material. También se
colocaron filtros para evitar atascos. La estructura de acero que
sostuvo estos elementos funcionó como una señal para el tránsito y
proveyó explicaciones más detalladas para los peatones y ciclistas, que
podían transitar sobre ella.
Culture Urbaine se exhibió entre junio y principios de octubre. A pesar
de haber sido removida, el proceso de la instalación fue exitoso y
demostró así una manera sustentable de aprovechar los espacios urbanos.
Fuente y más Fotos: www.labioguia.com
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